jueves, 24 de enero de 2013

Shakespeare estimula el cerebro

A veces no basta con saber o creer algo, pues la ciencia luego hace investigaciones que dan cuenta que es al revés. Por eso, es maravilloso saber que un grupo de científicos ha comprobado que, en efecto, leer cosas complejas -como la poesía de William Shakespeare o William Wordsworth- estimula el cerebro y lo pone a trabajar más. En pocas palabras, te hace más inteligente. ¡Muerde el polvo, Coelho! 

miércoles, 23 de enero de 2013

Felicidad Conyugal

La felicidad que sólo tiene lugar una vez en la vida, y que nunca se repetirá, y la realidad radiante de los primeros años de matrimonio, y el egoísmo enamorado, y la felicidad continúa sin causa; y luego el cansancio, el vago descontento, el tedio de la vida monótona; el penoso estado de dos almas fusionadas que comienzan imperceptiblemente a separarse y a alejarse la una de la otra; finalmente, el tierno y triste otoño del corazón, la reaparición del rostro del amor, empalidecido, envejecido, más enternecedor con sus lágrimas y sus arrugas, el recuerdo de los escollos, el pesar por el daño causado y por los años perdidos, la serenidad de la tarde, el augusto paso del amor a la amistad y de la novela de la pasión a la maternidad.

domingo, 20 de enero de 2013

Hacia lo profundo del ser

     Todos los seres estamos en el mundo para algo. Nuestra existencia tiene un sentido. Cada uno tenemos una misión que cumplir. Un camino que seguir. Un sueño que conquistar y que vivir. Un tesoro para buscarlo y encontrarlo. Una Leyenda Personal. Una vocación. Por ello, guíate por las señales, ésas a las que consideras insignificantes, porque son parte del lenguaje universal.

Los corazones somos así

-Aunque proteste un poco es por que soy un corazón de hombre, y los corazones de hombre son así. Tienen miedo de realizar sus mayores miedos porque consideran que no los merecen, o no van a conseguirlos. Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo solo de pensar en los amores que partieron para siempre, en los momentos que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que podrían haber sido descubiertos y se quedaron para siempre escondidos en la arena. Por que cuando esto sucede, terminamos sufriendo mucho.