Te cruzaste conmigo aquel día
Y desde ese instante sueño y muero
Y en tus labios quedó mi poesía
Y en tus ojos la luz que no encuentro
Lejos y cerca siempre
Pues en mi alma hay hogar
Recordarte me emociona
Y vivo buscando tus huellas
Duermo pensando en tus besos
Y no me digas más
Mi pasado se esfuma
Y el presente es lo que vivo ya
Algo en mi ser se desgarra
Porque me ofreces ausencia
Y no me digas más
jueves, 22 de marzo de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
Labios
Yo sé cómo le gustan
las bocas y los labios.
No los vírgenes, no,
de beso: los besados
largamente, hondamente.
Los muertos sin besar
no conocen el filo
de la separación.
El separarse es
dos bocas que se apartan
contra todo su sino
de estar besando siempre.
Y por eso las bocas
que ya besaron son
sus favoritas. Tienen
más vida que quitar:
la vida que confiere
a toda boca el don
de haber sido besada.
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