Visto un león, están vistos todos, y vista una oveja, todas; pero visto un hombre, no está visto sino uno, y aún ése no bien conocido. Todos los tigres son crueles, las palomas sencillas y cada hombre de su naturaleza diferente. Proveyó la sagaz naturaleza de diferentes rostros para que fuesen los hombres conocidos, sus dichos y sus hechos (no se equivocasen los buenos con los ruines), y nadie pudiera solapar sus maldades con el semblante ajeno.
lunes, 18 de agosto de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario